ARTICULOS DE  FLAMENCO Y PERCUSIÓN

El Cajón en el flamenco

En este artículo de flamenco sobre el cajón en el flamenco y su percusión, comentaremos sobre el acompañamiento rítmico del cajón en el flamenco. El cajón tiene su origen en el zapateado del bailaor, el compás sordo de la guitarra, las palmas y los nudillos. Todo ello aplicado a la estructura de los diferentes palos flamencos. Los primeros instrumentos de percusión flamencos son las extremidades del propio cuerpo. Ya sea bien con las manos, o bien con el sonido de los pies. Estas formas de hacer percusión son, todavía hoy, las más importantes y utilizadas.

El cajón se introduce en el flamenco gracias Rubém Dantas, el percusionista que  acompaña a Paco de Luica. Rubem entabló amistad con el peruano Caitro Soto, músico cajonero y cantautor peruano. Rubem Dantas adopta el cajón como parte de su set y lo empieza a incorporar a su repertorio. El cajón fue haciéndose poco a poco un lugar en el acompañamiento del flamenco.

A día de hoy, el cajón flamenco se ha convertido en un instrumento indispensable en el género. No podemos entender el flamenco contemporáneo sin el desarrollo rítmico que ofrece el cajón.

Parte del éxito se debe a que el cajón está fabricado con madera, que desprende un sonido cálido y fácil de mezclar con la guitarra. El cajón en el flamenco, si bien antes se consideraba fusión, hoy incluso el flamenco más puro ha adoptado este instrumento, como si siempre hubiera estado ahí.

Poco a poco se escriben más artículos de flamenco, en los cajones se añaden cambios y se realizan múltiples innovaciones, variando sus medidas, materiales y formas. Lo que nos indica que el cajón flamenco pasa por una etapa viva.

¿Qué hueco ha llenado el cajón en el flamenco? Todos y ninguno. El cajón y los demás instrumentos de percusión que se utilizan actualmente en el flamenco ya son propios de todos los patrones rítmicos que  recaían en las palmas, taconeo, jaleos y nudillos. Con la utilización del cajón podemos asegurar casi todos los aspectos rítmicos.

Hay elementos, como las palmas flamencas o el zapateado, que no se pueden  sustituir porque forman parte intrínseca de la historia y origen de la cultura flamenca. Sin embargo, sí podemos afirmar que el cajón es capaz por sí solo de sostener al grupo.

La percusión del cajón posibilita crear la espina dorsal de cada melodía y permite al resto de los músicos “caminar” con mayor tranquilidad. 

La caja de música es uno de los instrumentos de percusión más característicos del flamenco actual. Se comenta en muchos articulos de flamenco, que su influencia ha sido de ida y vuelta. Algunos países como Cuba, Venezuela y Perú aún conservan el toque del cajón en su estado más puro. Prueba de ello es la rítmica de la Marinera, la Zamacueca, el Festejo y el Landó en Perú, así como en Cuba el Yambú, el Guaguancó y la Columbia.

La caja musical que se usa para el flamenco tiene un sonido con algún matiz diferente, suena más roto o chasqueado, teniendo así un carácter propio que se amalgama perfectamente con la guitarra, palmas y taconeos.

El flamenco es un arte en libertad. El cajón flamenco es un ejemplo más de la rebeldía de este género musical que, desde sus orígenes, traspasa fronteras.

El cajón es legado de millones de personas africanas. Estas personas esclavizadas en el continente americano durante la época de la colonización. Utilizaban cajas de madera y similares para acompañamientos rítmicos de sus culturas de origen. En Perú, estos formatos se incorporaron en la cultura criolla peruana, sobre todo en las zonas costeras y norteñas, a pesar de las prohibiciones de la Iglesia Católica por considerarlos paganos.

En 2001, el cajón peruano fue reconocido oficialmente en el Perú como “Patrimonio Cultural de la Nación”.

 

Sobre el flamenco

Existen diversos artículos de flamenco, y multiples opiniones sobre el origen del flamenco, pero ninguna teoría ha sido comprobada de manera fehaciente. La tesis más extendida sostiene que el flamenco tiene su comienzo en Andalucía durante el siglo XVI, próximo a la cultura morisca presente en el territorio. Una de las versiones sobre el origen del nombre flamenco lo relaciona con el término fellahmencus, o campesino exiliado. Que, se utilizaba para denominar a los campesinos de piel oscura de origen árabe.

Estudiosos de la materia coinciden en varios artículos de flamenco, que la palabra flamenca, se utilizó para denominar a las personas de etnia gitana que residían en Andalucía. La similitud tanto en el color de la piel como en el nombre utilizado entre estas comunidades, ha dado pie a la confusión entre lo gitano y lo árabe en el origen del flamenco.

Lo que sí es cierto es que este término  servirá más adelante para calificar al cante flamenco como tal.

Un hito que marca la historia de la cultura flamenca. El momento en que Carlos III puso fin a la persecución de los gitanos andaluces a finales del siglo XVIII. A partir de entonces, la cultura musical flamenca pasó de tocarse en las cuevas para interpretarse en teatros y salas de espectáculos. Este acontecimiento, llamado  tiempo de luces, marca un antes y un después en el género, eliminando cualquier duda sobre la aportación gitana a las bases actuales del flamenco.

Una frase muy acertada de Blas Infante para hacer referencia al género nos expresa la situación del mismo: “Lo cierto es que con dificultad se encontraría un tema más manoseado y menos estudiado que el de lo flamenco.”

Adaptación del cajón flamenco a otros géneros, espacios y dimensiones

Existen diversas opiniones sobre las bondades y perversiones  de la adaptación del cajón flamenco a músicas no estrictamente flamencas. Encontramos ejemplos que nos intentarán convencer sobre lo que es correcto o no en cuanto a la combinación del cajón con otros instrumentos y otras músicas.

Siempre que demos el reconocimiento al origen del instrumento, no hay motivo por el cual no podamos beneficiarnos de su sonoridad. El cajón flamenco, después de todo, es un instrumento “prestado”, trascendiendo cada vez más los géneros a los que logra integrarse como instrumento básico.

El cajón flamenco sufre adaptaciones y cambios desde mediados del siglo XIX. La capacidad de adaptación del cajón flamenco lo convierte en un instrumento perfecto para ejecutar y combinar con otras músicas. Una de las adaptaciones más significativas es la incorporación de cuerdas en su interior, modificación que solo se acabo usando en el cajón flamenco. Esa adaptación que diferencia tanto los cajones peruanos de los flamencos podría llevarnos a tratar ampliamente sobre el origen, principio y fin del cajón flamenco, y llegados a este punto, hay que recordar que su punto de partida es el folclor peruano.

Hoy en día se hacen adaptaciones y variaciones de todo tipo al instrumento. Podríamos decir que es un instrumento vivo. La trayectoria del cajón ha sido siempre cambiante y camaleónica según las   necesidades del momento o del ejecutante.

Con los datos y elementos mencionados anteriormente, vemos que el cajón es, un instrumento de ida y vuelta, igual que algunos cantes flamencos. Quizás en estos últimos años estamos ante otra perspectiva diferente del cajón, el tiempo lo dirá. Este enfoque se deba posiblemente en gran parte a la difusión que la música flamenca ha tenido estos últimos años, llegando incluso a declararse patrimonio de la humanidad. Esto ha hecho que el instrumento viaje y se relacione de forma muy intensa por el resto del mundo, con el consiguiente resultado de la experimentación y adaptación por parte de otro músicos y otros géneros, al igual que en su día hicieran Paco de Lucia y Rubem Dantas.